Sin mirar atrás.

No hay vuelta atrás. Naufrago ante la falta de ideas, las excesivas precauciones, la escasa técnica y la imposibilidad de superar situaciones adversas. Tengo tardes de sonoro aburrimiento, tardes de desilusiones profundas, horas perdidas para comprobar mi decadencia. Nada es fácil en este enorme monstruo que me consume las ganas. Donde te topas con animales imposibles para la mínima emoción exigible en esta fiesta. Gente sin motor, sin fuelle, sin raza, sin nada. Gente en todos lados para olvidar todo. Soy una mujer cansada agotada, con la ilusión perdida. Quizá sea la nostalgia, a veces me siento insegura, medrosa, desconfiada hago esfuerzo titánico para levantarme para mentalizar que será otro día perdido. Pero voy a confesarlo todo ando desvaída, sin alma y sin gracia, me siento en otro lado...como si todo esto fuera un sueño sin fin. El arte tiene recovecos que nadie entiende. Escribo y escribo, lo cierto es que lo único que provoco es el silencio pero todo se rompe en un segundo.